Durante su primer año de vida es cuando más cambios da, por ello nos encanta este tipo de sesiones ya que este primer año tanto para el como para los papás creemos es de los mejores si no el mejor de vuestras vidas.
Empezamos las sesiones de bebé a partir de los 6 meses y medio aproximadamente, ya que antes los peques han dejado de ser recién nacidos pero muchos aun no tienen el músculo ocular bien formado con lo que cruzan los ojitos y no tienen una mirada fija. Además aun no se aguantan ni bocabajo ni sentados, con lo cual todas las fotos tendrían que ser boca arriba. Eso conlleva no solo que todas las fotos sean muy parecidas sino que no paren de meterse los dedos en la boca y es imposible que estén quietos. Por eso nuestra recomendación es siempre empezar por los 6 meses y medio estas sesiones.
Si sois de los que sí o sí quieren fotos de sus bebés más pequeños os recomendamos que paséis a conocer nuestras sesiones de seguimiento, ¡puede que sea lo que estáis buscando!
Con estas edades los peques son muy inquietos y se cansan rápido de hacernos caso a los adultos, por eso intentamos que estas sesiones duren entre 40 min y 1 hora en estudio, pudiendo alargarlas un poquito más cuando son en exterior.
Durante ese tiempo hacemos una media de 3 escenarios distintos, normalmente con el bebé sin ropita o con alguna braguita para no distraer la etención demasiado de ellos que son los protagonistas. Para los que son un poquito más grande, sobretodo en el caso de las niñas, tenemos vestidos y tutús ¡la mar de chulos!
Por supuesto, en estas sesiones también podéis salir vosotros o los hermanitos mayores en uno de los escenarios.